EL MITO DE LA DIFILCULTAD DE LA CRUZA DE LOS BULL TERRIER
Cuando por primera vez adquirí un Bull Terrier, me informé sobre la raza, sobre las enfermedades que son comunes, sobre el comportamiento la alimentación entre otros aspectos.
Un buen día creció y como todo "animal" necesitaba cruzarse, mas por el hecho de satisfacer su necesidad fisiológica que por reproducirse y resultó que la persona dueño de una hembrita tuvo que ayudarle al perro para que la pise, obviamente quede sorprendido.
Para los siguientes cruces, realmente era complicado, porque las perras o eran muy bravas o primerizas rabiosas, terminé pensando que era complicado la cruza de esta raza, porque así me hicieron creer los dueños de las perras.
Dos perras bravas nunca se dejaron pisar, otro par al inicio se mostraban rabiosas pero con ayuda se lograba que se peguen y estando así de la nada las perras enloquecían y forzaban el despegue y el perro quedaba asustado a tal punto de ya no querer pisar más.
Pero un día una hembrita schnauzer de la casa entro en celo y por mas que tuve cuidado para que no e crucen, oh sorpresa! el perro estaba pegado, en menos de un minuto, entendí que el problema de los bull no es el perro, quizá la perra aunque no estoy del todo convencido.
Bien llegó el día de "Roma" había pensado y planeado para su primera vez la "inseminación artificial" y por varias razones no pude llevarla al veterinario, así que los dejé juntos al gran Aticüs y a Roma y solo se dejaron guiar por su instinto y se cruzaron y se pegaron el 1ro de Enero de este nuevo año, por lo que los primero días de marzo debieran nacer los romanitos.
Los Bull Terrier se pueden cruzar como cualquier otra raza de perros.
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